Prácticas y beneficios del mindfulness para niños

Puesto que todos tenemos una necesidad profunda de construir personalidades sólidas, lograr el equilibrio es clave.

Mindfulness para niños es una práctica que está ganando popularidad por sus increíbles efectos en el desarrollo de una mente sana.

Para lograr esa estabilidad, resulta indispensable desarrollar técnicas que nos enseñen a gestionar nuestras emociones y pensamientos.

Seguramente deseas que tus hijos crezcan con una mente saludable y con la capacidad de afrontar la vida de la mejor manera.

La importancia de minfulness para niños

La vida presenta de distintas formas, situaciones emocionales complejas. Vivir exitosamente cada etapa del camino, representa asumir y vencer retos de distintas índoles.

Desde los más pequeños, hasta los más complejos.

En la medida que crecen, tus hijos necesitan tener herramientas que les enseñen a manejarse y a vencer dificultades para alcanzar éxitos.

El equilibrio de las emociones es fundamental, por eso minfulness para los hijos es una herramienta ideal.

Cuando los niños aprenden mindfulness se convierten en personas fuertes, capaces de afrontar los retos de la vida.

Mindfulness para niños resulta muy beneficioso. Sus efectos trascienden incluso al estado físico, a pesar de que son enfocados en la mente. ¿Quién no desea tener hijos saludables?

El aprendizaje de una respiración conciente, que oxigene correctamente el cerebro, a mediano plazo, impacta la salud de forma positiva, haciendo que, cada vez más, el cuerpo se encuentre en mejor estado, para que el individuo pueda preocuparse en lo que pasa en su mente, cómo está asumiendo el pasado, el presente y el futuro. La pregunta es:

 ¿Como usar mindfulness en niños?

Las técnicas para enseñar a los pequeños a estar enfocados y gestionar sus pensamientos son sencillas.

Dependen de que tú, como padre o madre, tengas disciplina en llevar a cabo ciertas prácticas sencillas. Aquí te presentamos dos:

  1. La campana.

Para enfocar la atención, un ejercicio que resulta fácil de llevar a cabo en casa. Se trata de tocar una campanilla y pedirle al niño que levante la mano cuando el sonido haya finalizado.

Esto irá educando la atención plena y desarrollando su habilidad para sentir su cuerpo; la capacidad de identificar qué parte de su cuerpo está activándose en el momento.

  1. Los extraterrestres.

Las más gratas experiencias de los pequeños están centradas en la diversión. Practicar mindfulness para niños debe basarse en el juego y dinámicas entretenidas.

En esta, pondremos a prueba sus sentidos. Pon en sus manos un alimento y pídele que con cada sentido, explique su percepción.

Color, forma, olor, sabor y en caso de que sea posible, cómo suena. Así, estarás educando su capacidad para centrar la atención.

Con la práctica de mindfulness para niños, tus pequeños obtendrán los siguientes beneficios:

  1. Habilidades prosociales: Disfrutan la ecuanimidad, son empáticos y pacientes.
  2. Compasión: Son amables consigo mismos y los demás.
  3. Introspección: Se relacionan mejor conmigo mismo, reflexionan y meditan.
  4. Emocionalidad: Aprenden a gestionar sus emociones, evadiendo así la depresión y controlando los malos estados de ánimo.
  5. Concentración: Terminan las actividades que emprenden y comprenden mucho mejor lo que estudian.
  6. Rendimiento: Su creatividad está más tiempo activa y se interesan más en ello.

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Practicar mindfulness con tus hijos fortalecerá tus lazos de unión con ellos. Puedes empezar con pocas prácticas pero, siempre, siendo constante, pues esto resulta un ejemplo positivo para ellos.