¿Qué relación existe entre el Mindfulness y el estrés laboral?
Cada vez más hay más empresas que forman a su personal a través de un entrenamiento mental que se enseña en el contexto del llamado Programa de Reducción de Estrés basado en Mindfulness, Atención Plena, o Mindfulness, que se originó hace 30 años en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts.
Elementos como la alta carga de trabajo, la exigencia de los jefes y la que nosotros mismos no imponemos hacen que cada vez sea más habitual escuchar a unos y otros decir que están estresados en el trabajo y necesitan desconectar.
Cuando una persona detecta señales físicas y psicofisiológicas que le alertan de que algo les está provocando cierto malestar en su salud mental, que no saben cómo gestionar y que hay una situación que les está llevando al límite, lo más importante es pedir ayuda.
Como indica Isabel Rodero López, pedagoga en Centro TAP. Tratamiento Avanzado Psicológico, no es necesario esperar a sentir malestar para buscar herramientas que nos ayuden a prevenir el estrés laboral.
Si se dispone de un buen estado de pautas para el control del estrés y la ansiedad en nuestra rutina diaria y lo ponemos en práctica de manera habitual, sabremos manejar con éxito las situaciones estresantes que, en algún momento de nuestra vida profesional pueden aparecer.
Uno de los puntos fuertes de esta técnica, que con más frecuencia se aplica a cualquier aspecto de nuestras vidas (todo el mundo puede realizar meditación), es que los beneficios empiezan a ser claros y evidentes desde la primera sesión. Pero debemos ser constantes en la práctica.
Nos va a ayudar en recuperar nuestro equilibrio interno, atendiendo de forma integral a los aspectos de la persona (cuerpo,
mente y espíritu), y en el desarrollo de una mayor capacidad de discernimiento y de compasión mediante su práctica experiencial.
¿Qué es el estrés, de qué manera nos afecta, cómo podemos manejarlo?
Todos conocemos qué es el estrés: tener presión en el trabajo, responder a una serie de exigencias excesivas, superposición de tareas, hacer frente a las crisis internas y externas que amenazan al sistema, vivir con incertidumbre, etc.
Todo esto puede asociarse a la experiencia de estrés en una persona dentro del ámbito laboral.
El estrés es una reacción innata del organismo frente a una situación de desequilibrio entre las demandas y los recursos con los que cuenta una persona para hacer frente a dichas demandas. Es una reacción de supervivencia que permite a la especie sobrevivir y adaptarse al medio en el que vivimos, en muchas ocasiones hostil.
Cuando notamos que los recursos son superados por las demandas, se activa de forma automática la reacción de estrés, que es una hiperactivación psicofisiológica del organismo para poder hacer frente a la situación.
Si esta reacción es específica, suele ser útil en el manejo de la demanda, y permite la adaptación. Pero cuando esta reacción se vuelve crónica, se genera desequilibrio y malestar a nivel físico, mental y emocional, con altísimos costos para el bienestar general y la calidad de vida de la persona.
Si el estrés se mantiene se perpetúa el estado de alerta y la reacción de estrés se retroalimenta, es decir el estrés crónico genera más estrés.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha definido al estrés laboral como una “epidemia mundial”.
Es un fenómeno creciente que preocupa mucho al ámbito empresarial por sus consecuencias: absentismo, poca dedicación al trabajo, baja en la productividad…, la OMS menciona el aumento de la tasa de accidentes y las demandas de empleados, la creciente cantidad de quejas de usuarios y el deterioro de la imagen de las instituciones.
El estrés afecta ya al 28% de los trabajadores europeos. Sólo en Estados Unidos, el estrés laboral cuesta más de 150.000 millones de dólares al año, debido al absentismo y el bajo rendimiento que produce.
Mindfulness y el estrés laboral
Ante esta situación que afecta a una gran cantidad de la población mundial, ¿qué se puede hacer?
El Mindfulness es un entrenamiento para reducir el estrés y la ansiedad.
La práctica de Mindfulness es un entrenamiento de la atención que permite a las personas desarrollar recursos internos de auto-observación y auto-regulación, brindando la posibilidad de desactivar la reacción automática del estrés crónico, a través de observar las reacciones corporales y emocionales que surgen frente a un hecho estresante.
Las personas aprenden a parar, hacer una pausa y responder de manera más adaptativa, desactivando la cadena reactiva que se genera en el estrés crónico. Esto conlleva entrenar la mente para estar plenamente atento en el momento presente, justamente lo contrario a lo que sucede en la reacción crónica del estrés.
El entrenamiento desarrolla un nivel alto de conciencia, y le permite a la persona enfocar la realidad del momento presente aceptándola, lo que implica salir del “piloto automático”, y vivir plenamente el presente tal cual se manifiesta, para poder, desde allí, dar las respuestas y hacer los cambios necesarios de manera más eficiente y consciente.
El entrenamiento en Mindfulness permite:
- Elevar la capacidad de controlar situaciones estresantes.
- Mayor claridad en la toma de decisiones.
- Mayor creatividad en resolver conflictos.
- Mantener el equilibrio y el foco mental sostenido en ambientes desafiantes.
- Rebajar de manera intencional las reacciones de estrés.
- Involucrarse en grupos de trabajo a través de un liderazgo auténtico y genuino.
- Crear y mantener hábitos de trabajo saludables.
- Acceder a un mayor nivel de calma y estabilidad.
Un liderazgo atento
La práctica de Mindfulness es un gran aporte como herramienta de liderazgo transformador. Los jefes de hoy se encuentran frente al desafío de liderar en entornos muy complejos, muchas veces al frente de equipos distribuidos por el mundo, con personalidades y culturas diversas.
Un gran líder en estos tiempos debe no solo estar capacitado para afrontar su propio estrés, sino que requiere además estar despierto, atento y sintonizado consigo mismo para poder sintonizar con los demás y con el mundo que lo rodea.
Por este motivo, muchas corporaciones han empezado a brindar a sus ejecutivos y profesionales de alto rango programas de entrenamiento en Mindfulness, como una herramienta esencial para mejorar el liderazgo en sus empresas.
Ejercicios para la integración de Mindfulness el trabajo
Mientras acude a su puesto de trabajo, preste atención a su respiración, conectando con la sensaciones del cuerpo, la postura, las tensiones e intente estar presente allí.
Tome conciencia del momento en el que llega a su lugar de trabajo, notando cómo se encuentra en ese día, y que un nuevo día de trabajo se inicia con conciencia.
Sentado en su silla, tome conciencia del cuerpo, la postura y relaje las tensiones innecesarias que registra al prestar atención.
Durante varios días a la semana, intente cambiar el lugar de almuerzo habitual y almuerce solo y en silencio, atento a las sensaciones, a la comida, o sea, notando la experiencia, haciéndolo lento y tener plenamente presente lo que está haciendo. Use este tiempo para estar consigo mismo.
Tome unos tres minutos cada hora, para detenerse, parar y observarse. Dándose cuenta de su experiencia en el momento presente, registrando su respiración y las sensaciones del cuerpo. Continúe haciendo su tarea con atención plena.
Al terminar su jornada laboral, y en el camino de regreso a su casa, trate de hacer una transición consciente, notando que ya finalizó su tarea en ese día, y poder disponerse para estar plenamente presente al llegar a su casa.
Viva cada momento como es, no como le gustaría que fuera, conectándose con la realidad para poder tener mayor información. Esto le ayudará para adaptarse mejor a lo que está sucediendo.
Conclusiones del Mindfulness y el estrés laboral
La filosofía mindfulness nos propone, a través de un ejercicio en técnicas meditativas, ser dueños o ejercer el control de nuestra mente dejando a un lado los pensamientos recurrentes o rumiativos y centrarnos en el aquí y ahora.
Debemos buscar un profesional que nos guíe y nos ofrezca una serie de herramientas para empezar el entrenamiento:
- Hay que comenzar cuando nos encontremos preparados.
- Tomar consciencia.
- Buscar un lugar tranquilo sin distracciones y un momento del día, si puede ser, a la misma hora.
- Realizar meditaciones informales (aquellas que tienen lugar en cualquier momento, mientras llevamos a cabo actividades de la vida cotidiana).
Se puede comenzar por 5 minutos al día e ir aumentando. Y se pueden realizar prácticas informales prestando atención plena a todo aquello que captan nuestros sentidos.
En Centro Mindfulness Madrid, te enseñamos todo acerca de esta técnica milenaria, con nuestros cursos.