Conciencia corporal y su medida
¿A qué denominamos conciencia corporal y cómo se mide?
La conciencia corporal (CC) ha sido trazada como un proceso dinámico y emergente, en el que existe una percepción de los procesos, estados y acciones corporales que se forman en la aferencias propioceptivas e interoceptivas y que pueden ser observadas por el individuo.
Esta noción incluye la percepción tanto de sensaciones físicas (tasa cardíaca o posición corporal) como de sensaciones más complejas (relajación, dolor. Una CC correcta implica la destreza de recibir estímulos corporales profundos y estar atento a la experiencia interna del cuerpo.
Igualmente se liga con la aceptación y la presencia de la experiencia corporal, en lugar de la evitación y disociación de la experiencia corporal (Brown y Ryan, 2003).
La conciencia corporal se ha considerado en la tradición como un rasgo típico de ciertos problemas psicológicos. Se ha asociado con frecuencia con trastornos de pánico y ansiedad al describir una actitud cognitiva centrada en síntomas físicos como la rumiación y la magnificación somatosensorial, así como la creencia en consecuencias catastrofistas.
Así pues, el número de sensaciones corporales ansiosas notadas ha sido ampliamente usado como marcador de hipocondría, somatización del dolor y ansiedad.
Para medir la conciencia corporal tenemos la Escala de Conexión Corporal. Fue proyectada para la evaluación de la intervención con terapias corporales.
Tiene dos subescalas:
– La de disociación, eficaz para el seguimiento de la eficacia del tratamiento psicológico en trauma físico y sexual, dolor crónico y trastornos de ansiedad.
-La de conciencia, muy útil para monitorizar la efectividad de las terapias mente-cuerpo, incluyendo la práctica del mindfulness.
Aún así, el cuestionario más eficaz para medir un constructo relacionado, la conciencia corporal interoceptiva, es la Multidimensional Assessment of Interoceptive Awareness (MAIA).
Es un cuestionario de 32 ítems que calcula la conciencia interoceptiva en ocho dimensiones: “Notando” describe la propensión autorreportada de ser consciente de las sensaciones corporales, el latido cardíaco o la respiración.
Las otras siete dimensiones incluyen aspectos regulatorios de la CC: como el cuerpo siente y las sensaciones son utilizadas a nivel interno por el sujeto (para regular la atención y el malestar, o para ganar introspección sobre las emociones); reactividad ante ellas, cómo se responde, (por ejemplo, con distracción o preocupación); la conciencia de la relación entre sensaciones corporales y estados emocionales, o hasta qué punto el cuerpo es sentido como un lugar seguro, fiable y cómodo.
Mecanismo de acción del mindfulness con la conciencia corporal
La utilización de terapias basadas en mindfulness ha renovado la tendencia en la CC, ya que está considerada como uno de sus mecanismos de acción más relevantes (Hölzel y cols., 2011).
En la práctica de la atención plena, la atención se centra en la experiencia interna de sensaciones físicas como la respiración y en las sensaciones del cuerpo.
Las intervenciones de mindfulness como el MBSR han demostrado generar un aumento en la capacidad de notar sensaciones corporales según la evaluación mediante autoinformes (Hölzel y cols., 2011) y mediante métodos experimentales (Hölzel y cols., 2007; Hölzel y cols., 2010).
Sin embargo, la CC promovida por la atención plena es ligeramente diferente a la CC tradicional, ya que se basa en una actitud en la aceptación y sin prejuicios.
La técnica que más aumentaría la CC es el escaneo corporal Kerr y sus colaboradores (2013) observaron que tras realizar este tipo de escaneo los participantes aprendieron no solo a ser más conscientes de las sensaciones corporales, sino a incrementar la regulación de la atención.
Fundamentos neurobiológicos
Uno de los componentes del entrenamiento de la atención plena es el desarrollo de la atención interoceptiva (AI) a las sensaciones corporales viscerales, facilitadas a través de prácticas diarias como la respiración o el mindfulness.
Farb y su equipo (2013) utilizaron la resonancia magnética funcional (RMNf) para investigar las representaciones interoceptivas en un grupo de participantes en el curso de MBSR, comparándolas con las de un grupo control.
El mindfulness predijo una mayor actividad relacionada con la AI en las regiones de la ínsula disgranular anterior, lo que coincide con una mayor integración de la sensación interoceptiva con el contexto.
Aparte de esto, la práctica de la meditación predijo una mayor aislación posterior y una disminución del reclutamiento de la vía visual durante la AI. Estos descubrimientos sugieren que el entrenamiento interoceptivo modula el reclutamiento cortical específico de la tarea, análogo a la plasticidad relacionada con el entrenamiento.
La modulación CPFFDM de las redes AI puede ser un mecanismo vital por el cual la meditación trascendental altera el procesamiento de la información en el cerebro, incrementando la contribución de la interocepción a la experiencia perceptual.
Participaciones clínicas
Son muchas las participaciones de la atención plena en la CC, Rejeski (2008) demostró que la atención plena puede ser muy útil para fomentar la actividad física entre los adultos y cómo el ejercicio físico puede ser utilizado como un vehículo para promover la atención plena.
Diskstra y Barelds (2011) analizaron los vínculos entre la disposición mental, la satisfacción y la comparación corporales. En una encuesta online, 1.287 mujeres holandesas respondieron preguntas correspondientes a la atención mental, la satisfacción y la comparación corporales.
Los resultados enseñaron que la comparación corporal estaba relacionada de forma negativa tanto con la atención disposicional como con la satisfacción corporal, mientras que las dos últimas variables estaban relacionadas en positivo.
Naranjo y Schmidt (2012) realizaron un proyecto aplicando una intervención de ocho semanas del MBSR a meditadores novatos. Los datos de esta muestra se compararon con un grupo de meditadores con experiencia y un grupo de no meditadores sanos.
Tanto los meditadores experimentados como los novatos notaron una mejora significativa en el control motor durante un conflicto perceptivo-motor.
Los principiantes en mindfulness demostraron una sensibilidad fuertemente elevada para detectar la perturbación externa después de la intervención del MBSR.
Queda demostrado que el mindfulness eleva la sensibilidad para percibir sensaciones corporales (Mirams y cols., 2013) y la exactitud introspectiva (Fox y cols., 2012), incrementando también la conciencia interoceptiva medida con la MAIA, aunque por regla general aumenta las escalas de regulación emocional, cómo el cuerpo es utilizado para una mejor autorregulación en nuestra vida diaria.
En relación con el tratamiento de enfermedades, la CC se ha manifestado como uno de los principales mecanismos de las intervenciones basadas en la atención plena, y queda demostrado que la depresión y el dolor crónico están asociados con la disminución de los niveles de CC (De Jong y cols., 2016).
Igualmente, el mindfulness ha demostrado ser eficaz en problemas que tienen una alteración en la experiencia corporal, como los trastornos somatomorfos, síntomas somáticos no explicados, fibromialgia e hipocondría.
¿Qué es Embodiment?
Lo definimos como la sensación de estar ubicado dentro del propio cuerpo físico (Arzy y cols. 2006). El concepto de embodiment se desarrolló en contrapunto a la idea general de cognición, que acepta que todos los individuos representan el mundo utilizando símbolos mentales abstractos que manipulan para pensar (Michalak y cols., 2012).
Por el contrario, Lakoff y Johnson (1999) propusieron que el cerebro recopila información del resto del cuerpo.
Los circuitos neuronales cerebrales que no conectan con el cuerpo son insuficientes de facilitar el pensamiento y pueden producir pensamientos estimables.
Según este plano, el cuerpo funciona como un constituyente de la mente y no como un perceptor que sirve a la mente, por lo que está directamente implicado en la cognición.
La cognición corporeizada (embodied cognition) acata que gran parte de la cognición procede y depende de las interacciones del cuerpo con el mundo (Barsalou, 2007). Conforme el cuerpo llega a ser experto en algún tema (por ejemplo, jugar al fútbol), aumenta su habilidad para responder de forma fluida y apropiada a diferentes situaciones relacionadas.
Wilson (2002) diferencia entre dos tipos de embodiment:
Online: cuando la mayoría de la actividad cognitiva opera en el mundo real, por lo que va unida a la modalidad de procesamiento requerida para interactuar eficazmente con el entorno.
-Offline: Cuando la actividad cognitiva es desconectada del mundo real, las operaciones cognitivas están apoyadas por un procesamiento del mundo en sistemas específicos de cada modalidad y en estados corporales.
Hay varias investigaciones que demuestran el funcionamiento del embodiment offline, donde corroboran que la consciencia está corporeizada y que implica una relación recíproca bidireccional entre el cerebro y el cuerpo.
La ilusión de la mano de goma
La ilusión de la mano de goma (Rubber Hand Illusion o RHI) es un modelo experimental utilizado para comprender los procesos de embodiment y cómo funcionan.
Consiste en generar la experiencia irreal de que una mano de goma es nuestra propia mano. Para ello, la persona recibe una estimulación táctil simultánea en ambas manos (la de goma y la suya), pero solo puede ver la mano de goma, la otra mano está tapada.
Este espejismo se produce por la fusión de estímulos táctiles, visuales y propioceptivos, permitiendo entender los procesos cognitivos que nos hacen sentir que controlamos nuestro cuerpo.
El embodiment, es una experiencia complicada con tres componentes:
-Sentido de propiedad (la sensación de que la mano de goma es parte del propio cuerpo).
-Sentido de localización (sensación de que la mano de goma y la propia están situadas en el mismo lugar).
-Sentido de agencia (sentimiento de ser capaz de mover la mano de goma y controlarla).
Los niños autistas que muestran una mayor capacidad para mantener la atención en las señales internas, presentan menos susceptibilidad a la experiencia de la RHI.
Por el contrario, en individuos con una imagen corporal negativa o con trastornos de conducta alimentaria o que padecen fibromialgia, son más susceptibles a la experiencia RHI.
Algunos autores aconsejan que la práctica del mindfulness y las prácticas de mente-cuerpo, yoga, taichí, pueden producir el incremento de la sensación de la agencia.
En un estudio de nuestro grupo sobre RHI en meditadores, quedó demostrado que los practicantes del mindfulness con experiencia muestran menor sensación de agencia en la prueba de RHI que los no meditadores, no encontrándose diferencias en prueba de RHI que los no meditadores.
Niveles bajos de sentido de agencia en la RHI se asocian a elevados niveles de mindfulness y CC.
En Centro Mindfulness Madrid te enseñamos la práctica de la atención plena.