Mindfulness frente a la ansiedad: Un enfoque fresco para canalizar la tensión
Las crisis derivadas del trastorno de ansiedad cada día afectan a más personas. Sumiéndolas en ataques de pánico viscerales y desesperantes. Hoy es curioso como los habitantes de los países más desarrollados tienden a sufrir este tipo de trastornos con más frecuencia.
Se piensa que el ritmo y la velocidad con la que se vive en el primer mundo, empuja a las personas al límite en el que la fatiga los quiebra. Reconociendo las repercusiones que esto puede tener, muchos han usado Mindfulness frente a la ansiedad con éxito.
Encontrando una salida práctica en las terapias meditativas.
Desde ataques de pánico que descompensan todo nuestro sistema, hasta dificultades para respirar, mareos y aumento en la presión cardiaca. Muchas son las consecuencias derivadas de un trastorno de ansiedad aún no considerado crónico.
No obstante, los efectos no se ven supeditados solo al plano fisiológico. Los síntomas pueden manifestarse a nivel emocional y psicológico, lo que le suma complejidad a la condición.
Si no es diagnosticado el problema a tiempo, este puede llevar al sujeto a la despersonalización y el miedo crónico. Este temor le sugiere la posibilidad de morir y salirse de control como una imagen latente y al acecho.
La crisis de ansiedad se centra en la reactivación de pensamientos que buscan revivir y traer al presente experiencias pasadas traumáticas. Por ende, el tratamiento habitualmente usado para su control, es enfocado desde el plano de la psicología.
Dirigidas a facultar al paciente de herramientas para manejar y moldear sus ideas.
Se cree que al reemplazar los pensamientos que alimentan el trastorno por otros más positivos, los síntomas desaparecerán. Sin embargo el enfoque que plantea la terapia de atención plena contra la ansiedad es diferente.
¿Cuál es el enfoque que deriva de Mindfulness frente a la ansiedad?
Como una alternativa eficaz, una nueva perspectiva se ha abierto ante el tratamiento del trastorno de ansiedad. Mindfulness se basa en la experimentación consciente del momento actual, sin recurrir al pasado o predisponerse al futuro.
Es el equilibrio temporal y emocional necesario para poder visibilizar el instante a profundidad.
La propuesta de hacer frente a la ansiedad con Mindfulness destapa un caldo de nuevas oportunidades. Desplazando la idea de que el problema se origine tras el contenido de esos pensamientos, recuerdo o creencias negativas. Sino a la carga emocional que estos generan en el individuo.
En otras palabras, se debe a la forma como lidiamos con esas ideas, dándole un valor e importancia erróneo. Otorgándoles así el poder de transformarnos hasta hacernos víctimas de su control, angustiándonos y llevándonos a la combustión.
Esto es posible evidenciarlo mediante un ejemplo básico: Imagina a dos personas teniendo el mismo pensamiento en base a circunstancias comunes.
Supondremos que ambos, aunque atraviesen la misma situación, reaccionarán según a la carga emocional que confieran a la experiencia. De esta forma ambos responderán de forma diferente.
Por lo tanto, en la aplicación de Mindfulness frente a la ansiedad, se busca que el sujeto encuentre distintas vías de canalización. De tal forma que le sea posible cambiar esa energía emocional.
Conseguido esto, la persona experimentará una sensación liberadora de “pensamiento vacío”, deslastrándose de la carga emocional que antes controlaba su condición.