Introducción del Mindfulness y el choque del TDAH en el entorno educativo
Los estudios centrados en el trastorno por déficit de atención (TDAH), se han visto aumentados, ya que es uno de los trastornos más frecuentes en niños y adolescentes (Catalá-López y Hutton, 2018).
La hiperactividad, la inatención y la impulsividad se presentan como las principales características de este trastorno junto a la baja tolerancia a la irritabilidad, la frustración y la variabilidad del estado de ánimo. Estas señales interfieren en el ámbito laboral y social, pero sobre todo hace que se evidencien problemas de ajuste en el árez escolar (Sánchez y González, 2013).
Hay múltiples estudios sobre las distintas operaciones y tratamientos del TDAH. Actualmente, los que cuentan con una mayor evidencia científica son los estimulantes de sistema nervioso central, la modificación de la conducta y la combinación de los dos (Miranda, Jarque, y Tárraga, 2006).
En estos ensayos se confirma, como los procedimientos más comunes de atención psicopedagógica en la escuela: el uso de técnicas de cambio de la conducta, técnicas cognitivo-conductuales, la formación de padres y la remisión de los niños a especialistas en medicina.
A pesar de que estas técnicas y métodos de intervención resultan una herramienta eficaz para la mejora de la adaptación escolar de los niños con TDAH, son distintos los factores que pueden influir en la evolución y pronóstico de los niños y niñas con TDAH.
Algunos son el nivel de gravedad inicial del trastorno comorbilidad con otros trastornos, el diagnóstico precoz, el perfil cognitivo-conductual y emocional de cada niño o niña, el ámbito socio-familiar, la influencia genética, dificultades de aprendizaje asociadas y el grado de éxito de las operaciones llevadas a cabo (Orjales, 2000).
Los tratamientos farmacológicos y conductuales son los más efectivos para este trastorno (Schachter, King, Langford, y Moher, 2001). Pero en los últimos años ha aumentado el interés por tratamientos alternativos no farmacológicos a causa de la falta de efectividad de algunos tratamientos y sus efectos secundarios (Schachter et al., 2001).
Los beneficios físicos y psíquicos que aporta el mindfulness responden a la sintomatología propia del TDAH: inatención, hiperactividad e impulsividad. Pero, aunque cada año se publican numerosos artículos que tratan sobre la efectividad del mindfulness en el contexto educativo, pocos son los trabajos que muestran estudios sobre mindfulness realizadas en contextos educativos con casos de TDAH.
En Centro Mindfulness Madrid te enseñamos todo sobre esta técnica.
El TDAH desde el ámbito escolar
La American Psychiatric Association [APA] (2014), constata que el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, cuya característica principal es un patrón persistente de inatención o hiperactividad e impulsividad que interfiere en el funcionamiento o el desarrollo del niño (5%) o niña (2,5%).
Los problemas que presentan los alumnos con TDAH para mantener la atención, pueden comprometer la adquisición de aptitudes académicas, porque será función de la atención la facilitación del aprendizaje mediante la promoción de una mayor concentración y seguimiento de las tareas y explicaciones (Razza, Martin, y Brooks-Gunn, 2012).
Los últimos estudios llevados a cabo por Barkley y Murphy (2010), insisten en que los niños con TDAH suelen presentar limitaciones en dos componentes de control: la impulsividad emocional y las dificultades en el autocontrol emocional.
Beneficios del mindfulness
Mindfulness proviene de una traducción de la palabra sati, procedente de la lengua pali. Hace referencia a la conciencia, atención y recuerdo, entendido como la capacidad de recordarnos de ser conscientes.
Su presentación en el mundo occidental fue realizada por Kabat-Zinn en 1978, a través del Programa de Mindfulnes Basado en la Reducción del Estrés (MBSR), con el que se quería ayudar a los pacientes del centro médico de la Universidad de Massachussets a rebajar el estrés, la ansiedad y el dolor crónico.
Según Kabat-Zinnse define el mindfulness como “el estado concreto de conciencia que surge al poner la atención, sin juzgar, en el momento presente, viviendo la experiencia momento a momento”.
Kabat-Zinn, propuso unos principios del mindfulness que se basaban en 9 características que se deben dar cuando utilizamos esta técnica: no-enjuiciamiento, aceptación, paciencia, confianza, apertura de visión, simplicidad, desapego, generosidad y gratitud.
En base a estos principios, muchos de los escritores han planteado actividades para su desarrollo (Rechtscgaffen, 2016). Pero todos ellos se basan en ejercicios de respiración y meditación como medio para trabajarlos.
Las evidencias científicas sobre los beneficios del mindfulness al contexto educativo han ido aumentando y han ayudado a reafirmar los numerosos beneficios que implica esta práctica.
Las operaciones basadas en la atención plena en las escuelas, se evidencian como una alternativa para la mejora de la auto-regulación emocional y atencional del alumnado, favoreciendo disposiciones prosociales, su adaptación al medio y logro, de un alto bienestar psicológico.
El mindfulness en el entorno educativo
Podemos afirmar como la práctica del mindfulness, podría ayudar a los alumnos a rebajar el estrés y aumentar su propio bienestar, para alcanzar y optimizar el aprendizaje y mejorar sus relaciones interpersonales.
Según Zenner et al. (2014), en el entorno educativo, el mindfulness o atención plena, puede ser entendida como una condición previa para la educación, ya que el mindfulness aporta numerosos beneficios que se traducen en una mejora de nuestra salud.
García et al. (2017) indican que la implementación de programas fundamentados en la atención plena en las escuelas, se presenta como una vía de ayuda para el alumnado respecto a su autorregulación emocional y atencional, favoreciendo su adaptación al contexto y para lograr un mayor bienestar psicológico.
A nivel nacional, los programas de mindfulness que se han introducido en centros educativos son “Programa “aulas felices”, Programa “TREVA”, programa “Crecer Respirando” y programa “Escuelas Despiertas”.
Asimismo, existen diversos programas de mindfulness en el contexto educativo, cuando buscamos programas de mindfulness que contemplen necesidades educativas especiales como el TDAH solo encontramos el programa “MyMind” (Bögels, Hoogstad, Van Dun, De Shutter, y Restifo, 2008).
Este es un programa de intervención para padres e hijos con TDAH y fue validado en 2008 por Susan Bögels, con resultados muy eficaces en padres e hijos. Ha sido aplicado en distintos trastornos externalizantes entre los que se encuentra el TDAH, trastorno negativista desafiante, trastorno de conducta y Asperger.
La existencia de programas como “MyMind” nos abre una ventana a la intervención inclusiva del TDAH al entorno educativo a través de tratamientos alternativos como el mindfulness.
Pero también nos evidencia la necesidad de aplicar, realiza y publicar más programas a nivel nacional que tengan una visión inclusiva de todos los alumnos.
Método de la búsqueda bibliográfica
Se realizó a lo largo de un período de siete meses (septiembre 2017- abril 2018). El análisis de la revisión bibliográfica se concretó en tres fases. La primera consistió en una primera revisión en las siguientes bases de datos para la búsqueda de estudios o trabajos científicos: PsycINFO, ERIC, Dialnet plus, Roderic y Google Scholar.
En la segunda fase de la revisión se concretaron unos primeros criterios de inclusión y exclusión. De esta forma, se establecieron una serie de parámetros que delimitaron los resultados de la búsqueda de documentos para que ésta resultase más efectiva y respondiera de manera adecuada a las necesidades del objeto de estudio.
En la tercera fase se elaboraron los resultados clasificando los artículos analizados en dos apartados que se relacionaban con la finalidad y objetivos de la investigación: Revisiones bibliográficas sobre la eficiencia del mindfulness en el contexto educativo y revisiones bibliográficas sobre las intervenciones basadas en mindfulness realizadas con niños con TDAH.
Información importante sobre el diseño y los resultados de las investigaciones
Aquí destacamos la poca utilización de grupos control. Asimismo, se incluyen los instrumentos usados para la evaluación, tipo y diseño de la intervención y los resultados obtenidos en el estudio.
Todos los ensayos se han realizado con niños y adolescentes diagnosticados con TDAH y sus padres. Tres estudios se realizan con una muestra reducida (Singh et al., 2009; Van de Weijin-Bergsma et al., 2012), cinco estudios realizan con los niños y adolescentes un entrenamiento simultáneo con los padres (Lo et al., 2016; Meppelink et al., 2016; Van de Oord et al., 2012; Van de Weijin-Bergsma et al., 2012) y en uno se realiza un entrenamiento de 12 semanas con mindfulness con las madres y luego 12 semanas de entrenamiento con los niños (Singh, et al., 2009).
Las operaciones tienen un efecto muy provechoso para toda la familia. Tres estudios muestran una rebaja en los niveles de estrés parental (Lo et al. 2016; Van de Oord et al., 2012) y dos muestran una mejora en las habilidades parentales (Lo et al., 2016; Singh et al., 2009) y en uno se muestra un aumento en la satisfacción respecto a la interacción con los hijos (Singh, et al. 2009).
Con relación a la duración de las operaciones del estudio, cinco de ellas tienen una duración de ocho semanas (Lo et al., 2016; Meppelink et al., 2016; Van de Oord et al., 2012; Van de Weijin-Bergsma et al., 2012).
En uno de los estudios, la duración de la intervención sería de 12 semanas con las madres y después 12 semanas con los niños y adolescentes (Singh, et al., 2009).
Asimismo, en uno de los estudios se muestra un aumento en el desempeño de las peticiones de las madres por parte de los niños (Singh et al., 2016).
Conclusiones sobre Mindfulness y el choque del TDAH
En la primera fase de la revisión realizada, se concluyó que existe un número importante de artículos y estudios referentes a las intervenciones de TDHA fundamentadas en mindfulness.
De la revisión bibliográfica inicial, sólo seis artículos cumplirían los criterios establecidos para concretar la búsqueda en operaciones que tienen como elemento principal el mindfulness y que han sido aplicadas en niños diagnosticados/as con TDAH.
En función de estos resultados, planteamos la necesidad de realizar más estudios sobre los beneficios y la eficacia que este tipo de operaciones pueden tener para el alumnado con TDAH, teniendo en cuenta el diagnóstico, la edad y el contexto en el que se lleva a cabo la intervención.
Debemos destacar que, ninguna de estas operaciones son llevadas a cabo en el entorno educativo, aspecto fundamental para la realización de una intervención inclusiva de este alumnado.
Se deberían aplicar programas educativos inclusivos de mindfulness donde se tengan en cuenta las necesidades de todo el alumnado, independientemente si tiene TDAH o no.
Esta revisión nos permite concluir la existencia de un importante volumen de estudios sobre los beneficios cognitivos, psicológicos y sociales que el mindfulness puede aportar en su aplicación al entorno educativo.
Los artículos analizados muestran una serie de operaciones realizadas en población clínica diagnosticada con TDAH y llevadas a cabo en el contexto familiar principalmente, lo que reafirma la falta de evidencia científica generalizada sobre la eficacia que estas operaciones pueden tener en otros contextos como el educativo.
Podemos finalizar con la existencia de distintas limitaciones metodológicas generales como la medida de la muestra, ya que tres de los estudios de la revisión presentan una muestra reducida.
A pesar de la eficiencia demostrada en la revisión de los tratamientos basados en mindfulness sobre las sintomatologías características del TDAH y para futuras líneas de investigación, es necesaria la realización de más investigaciones con un mayor rigor metodológico, que presenten un tamaño de la muestra adecuada, con un diagnóstico del trastorno bien establecido, edad de la muestra en la franja de la infancia y la adolescencia, grupo control, unas medidas de evaluación estándar y que además su aplicación no se limite al contexto familiar y clínico, o sea, que se contemplen otros entornos, como el educativo.
La opción de ofrecer al alumnado un tratamiento fundamentado en mindfulness que se lleve a cabo junto al contexto familiar, el educativo y de forma inclusiva, podría ayudar a todo el alumnado, no solamente a los alumnos de TDAH, a rebajar el estrés y elevar su propio bienestar, y así alcanzar el aprendizaje y mejorar sus relaciones interpersonales, enriqueciendo su forma de estar y actuar en el mundo (Zenner et al., 2014).
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