Enfermedades cardiovasculares

Abbott y su equipo, 2014, llevaron a cabo un metanálisis con análisis realizados con participantes que presentaban prehipertensión/hipertensión, diabetes tipo 1 o 2, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, y encontraron conformidad de que los programas MBSR/MBCT permiten una disminución del estrés, depresión y ansiedad en estos enfermos.

A pesar de todo, los efectos en los parámetros físicos de la enfermedad no se han establecido, por lo que es necesario realizar investigaciones más sólidas para determinar la efectividad total de la operación.

Los resultados de otros metanálisis son igualmente alentadores en relación con el beneficio de las prácticas mente-cuerpo para los pacientes con enfermedad cardíaca, al mismo tiempo que confirman la necesidad de practicar estudios de más alta calidad (Younge y cols., 2014).

Insuficiencia cardíaca

La meditación produce la disminución de los niveles de norepinefrina y ayuda a mejorar la capacidad de ejercicio y los resultados obtenidos en pruebas, para determinar la calidad de vida en pacientes con insuficiencia cardíaca (Metin y cols., 2017). El MBSR puede mejorar la depresión que suele afectar a estos pacientes (Woltz y cols., 2012).

Tensión arterial

Canter y Ernst (2004), no encontraron pruebas suficientes de buena calidad, para poder concluir si la meditación trascendental tiene o no un efecto positivo acumulativo sobre la presión arterial.

Anderson y sus colaboradores (2008), años más tarde, observaron que la práctica regular de esta meditación podría tener el potencial de rebajar la presión sistólica y diastólica en aproximadamente 4,7 y 3,2 mmHg, respectivamente, que son cambios clínicamente muy significativos.

Recientemente, se ha comprobado que las operaciones basadas en el yoga en adultos con hipertensión pueden ser eficaces para reducir la presión arterial (Okonta, 2012; Hagins y cols., 2013).

Park y Han (2017), han concluido que la presión arterial disminuye con el hábito de la meditación y el yoga, y que este efecto varía en diferentes grupos de edad.

En definitiva, los resultados indican que estas prácticas son alternativas seguras en algunos casos, en cambio, se requieren más ensayos controlados rigurosos adicionales.

Síntomas vasomotores

No existe todavía suficiente información para utilizar metanálisis, que examinen el efecto del mindfulness en mujeres postmenopáusicas con síntomas vasomotores molestos, ya que no se encuentran efectos en los síntomas vasomotores o en la calidad de vida (Goldstein y cols., 2017).

¿Es eficaz el Mindfulness en las enfermedades que cursan con dolor?

Trastornos somatomorfos y síntomas somáticos no explicados

Hay un metanálisis que revisa trece estudios y confirma que el mindfulness es eficiente para disminuir el dolor, la gravedad de los síntomas, la ansiedad y depresión, ligados a los trastornos de somatización, de forma que puede mejorar la calidad de vida de los pacientes, todo ello con magnitudes del efecto pequeñas o medias (Lakhan y cols., 2013).

Por otra parte, algunos estudios, como el realizado por Van Ravesteijn y su equipo (2013), han mostrado la factibilidad del programa MBCT para mejorar de manera significativa el funcionamiento mental de pacientes de atención primaria con síntomas persistentes y sin explicación médica.

Dolor crónico

Chiesa y Serretti (2011), no encontraron evidencia suficiente para confirmar la magnitud de los efectos de intervenciones basadas en el mindfulness, en pacientes con dolor crónico.

En cambio, distintos investigadores sugerían que las operaciones basadas en el mindfulness reducen la intensidad del dolor en pacientes con dolor crónico (Reiner y cols., 2013).

Veehof y sus colaboradores (2011), analizaron veintidós estudios sobre el tratamiento del dolor crónico y obtuvieron tamaños del efecto pequeños o medianos en la salud física y mental de los pacientes con dolor crónico, tanto en el caso de las terapias de mindfulness y terapias de aceptación y compromiso, como en el caso de las TCC.

Dado el creciente número de estudios realizados sobre el tema, estos escritores realizaron una nueva revisión en la que encontraron tamaños del efecto que variaron desde pequeños (en la mayoría de las variables), hasta moderados (en las variables de ansiedad), y en la interferencia del dolor).

Aparte de esto, observaron que la terapia de aceptación y compromiso dio muestras de efectos significativamente más altos en la presión y en la ansiedad que el MBSR y la MBCT.

Las terapias de aceptación y las intervenciones de mindfulness no son superiores a los TCC en el tratamiento del dolor, pero puede ser muy buenas opciones.

El estudio de Rosenzweig y su equipo (2010), demostró que los efectos del programa MBSR sobre el dolor, la calidad de vida y el bienestar psicológico de los pacientes, varían en función del cumplimiento con el ejercicio de meditación en el hogar y de la condición de dolor crónico (los pacientes con artritis mostraron mayores mejoras en la calidad de vida y la reducción del malestar psicológico, mientras que los pacientes con migraña experimentaron la mejora más pequeña en la calidad de vida y en el dolor).

Investigaciones de los últimos años que abordan esta sintomatología, son de una calidad metodológica alta y nos enseñan una fuerte evidencia de pequeñas mejoras en la función física autorreportada, después de intervenciones basadas en el mindfulness (Jackson y cols., 2017).

Asimismo, muestran un efecto destacado en los aspectos psicológicos del dolor crónico, en la mejora de la depresión asociada y en la calidad de vida (Hilton y cols., 2016; Ball y cols., 2017).

Para terminar, debemos destacar que las operaciones basadas en el mindfulness constituyen un enfoque prometedor para hacer frente a los síntomas relacionados con las enfermedades con dolor crónico en adolescentes (Kohut y cols., 2017).

Dolor lumbar

El MBSR está ligado con efectos a corto plazo sobre la intensidad del dolor y el funcionamiento físico de personas con dolor lumbar (Anheyer y cols., 2017). Existen también pruebas limitadas de que puede mejorar la aceptación de este dolor (Cramer y cols., 2012).

Fibromialgia

Los pacientes con fibromialgia experimentan síntomas que pueden suavizarse mediante ejercicios de mindfulness, con las que además se consiguen resultados elevados en la subescala de observación del FFMQ (Jones y cols., 2015).

Los efectos de los tratamientos psicológicos para la fibromialgia, entre los que se incluye el mindfulness, son relativamente pequeños pero robustos y comparables a los reportados para otros tratamientos de dolor y medicamentos usados para este trastorno (Glombiewski y cols., 2010).

En concreto, el trabajo de metanálisis realizado por Lauche y su equipo (2013), verifica que el MBSR puede ser un enfoque muy útil para los pacientes con fibromialgia; no obstante, se requieren estudios controlados aleatorizados de alta calidad adicionales para un juicio concluyente de sus efectos.

En Centro Mindfulness Madrid te enseñamos todo sobre esta técnica milenaria.