¿Podemos meditar comiendo?
Sí, comer es una parte vital en nuestra vida, en cambio, es muy fácil desconectarse de ella.
Existe un momento en que nuestros platos están rebosantes y otro, completamente vacíos. ¿Por qué?, prácticamente no hemos disfrutado de todo ello.
Se puede establecer una práctica consciente de comer todos los días. Simplemente el hecho de comer lo planteamos como un momento de conexión con el universo, de gratitud y de tomar conciencia de lo que sucede en nuestro cuerpo, de las emociones y de los sentimientos que se encuentran presentes.
Deberíamos dedicar unos minutos al día para practicar comer de una manera consciente y plena. Progresivamente se puede aumentar la cantidad de tiempo. Come con Mindfulness, come salud.
El “Mindful Eating”
El término en inglés “Mindful eating”, “comer conscientemente”, es un propósito que evita el saltarnos una dieta, nos ayuda a incorporar hábitos saludables en nuestra alimentación, y, por lo consiguiente, la pérdida de esos kilos no deseados, hasta que lleguemos a nuestro peso natural.
Este propósito nos ayudará a conseguir un cambio consciente en nuestra comida diaria, y decidiremos de qué manera nos queremos alimentar.
Dudas que se presentan
Muchas personas aseguran que no pueden seguir una dieta precisamente porque la comida es una fuente de placer. Cuando examinas tus hábitos alimenticios, te das cuenta de que la mayoría devora los alimentos.
Para empezar la práctica del ‘mindful eating’, hay que pararse de vez en cuando para darse cuenta de lo que estamos comiendo, ya que no es lo mismo ingerir que respirar.
Existe una práctica ante la sensación de hambre, que consiste en llevar a cabo una serie de respiraciones profundas que llevan la atención al estómago para explorar si lo que realmente notamos es la necesidad de comer o algo tan diferente como la ansiedad o el estrés.
Cuanto más satisfechos estemos, menos cantidades acabaremos necesitando, y, por consiguiente, se conseguirán nuestras expectativas.
Solucionar con aceptación
La conciencia se presenta como el principal mecanismo autorregulador, ya que, frente a la culpa, lo que se promueve es la compasión con uno mismo. No debemos querer adelgazar porque nuestro cuerpo no se ajusta a los cánones estéticos de la actualidad ni porque nos lo pide nuestra pareja, sino el “cuidarme para mí”. Cuando entendamos esto empezaremos a cuidarnos de forma natural.
Responsabilidad con la alimentación
El ‘mindful eating’ se aplica también en la tienda de ultramarinos. El momento de la compra se debe efectuar desde el aquí y el ahora, en el momento presente: «Si seguimos una dieta, restringimos nuestro a carrito de la compra de alimentos como la verdura y la fruta; si no lo seguimos, compramos de todo.
Nuestros hábitos en el supermercado son consecuencia de ese ‘modo dieta’. Cuando funcionamos desde la conciencia plena conectamos con nuestro cuerpo y nuestras verdaderas necesidades de nutrición, realizando compras mucho más serias y ordenadas».
El “mindful eating”, en definitiva, nos enseña cómo disfrutar la comida de una manera consciente y sin remordimientos, es decir, comer cuando aparece el hambre física y dejar de usar los alimentos como una anestesia emocional.