Meditación mindfulness y running: el efecto doble
Hacer meditación mindfulness mientras trotas es una posibilidad sin explorar para muchos. Cuando llevamos una práctica como trotar, sin importar la hora del día, nos garantizamos buena salud física, pero ¿qué hay de la salud emocional y física?
¿Es posible entrenar nuestra mente al tiempo que nuestro cuerpo? No obstante, a algunos les cuesta iniciarse en, por lo menos, una de estas dos actividades. Por tanto, combinar ambas se encuentra lejos de la iniciativa y el alcance de muchos.
Está claro que trotar genera los siguientes beneficios (Te lo recordamos para que salgas disparado a ponerte los zapatos deportivos):
- Quemas calorías
- Mejoras tu circulación
- Oxigenas adecuadamente tu cerebro
- Fortaleces músculos en todo el cuerpo
- Liberas toxinas
La lista podría extenderse. No obstante, la detenemos para hablarte sobre la meditación y sus beneficios. No sin antes mencionar que los resultados de esta combinación poderosa, son notables desde la primera sesión. Sí, sesión, porque los efectos de ella y una sesión común, sentados (Como es a menudo) son idénticos e, incluso, mejores.
Meditación mindfulness mientras trotas y sus beneficios en la práctica cotidiana
- La combinación de el ejercicio aeróbico y la meditación mindfulness es una dosis de oxigenación extrema: Cuando respiramos, enfocando toda nuestra atención en el flujo de aire, en la inhalación y exhalación, nuestro cuerpo recibe esas señales como estímulo.
Trotar exige una respiración profunda, pues nuestro cuerpo está en estado de agitación. La inspiración fuerte, a fin de mantener el equilibrio en la presión sanguínea, más la concentración, son una terapia definitiva de oxigenación cerebral.
- Ejercitarte mientras meditas te da mayor consciencia de tu cuerpo: Conocer tu cuerpo a nivel intelectual es lo que sucede luego de recibir tus primeras clases de anatomía en la escuela. Pero, sentirte en tu cuerpo, desarrollar consciencia de tu corporeidad es otra cosa. Cuando haces meditación mindfulness mientras trotas consigues hacerte consciente de cómo funciona tu cuerpo.
Es probable que hayas experimentado concentrarte en tus músculos o en tus pulmones cuando estás trotando, por mero entretenimiento. Este ejercicio puede obtener como resultado que tu mente se haga consciente de esa parte específica de tu cuerpo.
¿Cómo hacer meditación mindfulness mientras trotas en pasos sencillos?
- Trota con consciencia plena: Pon toda la atención en el momento presente. Estás trotando. Y el aire da en tu rostro ¿Es frío, caliente? ¿Cómo está el día? Fija tu consciencia en las cosas que le suceden a tu cuerpo, a lo más inmediato.
Podrías evaluar el trabajo de los músculos de tus piernas, pensar en la velocidad que estás llevando y buscar mantenerla. Esta es una de las tareas principales.
- Ánclate: Es probable que, en la medida que avanzas en tu práctica, tu mente tome atajos a través de miles de pensamientos. Es necesario que uses un recurso que te ancle. Tu respiración podría ser uno de ellos. Tus pies y cómo sientes el piso en ellos es otra alternativa. Busca lo que sea más cómodo, para no dejar escapar tu meditación.
- Escoge tu propio mantra: Un mantra es una frase que, al repetirla genera caminos neuronales nuevos. Palabras con un poder psicológico y espiritual que te ayudarán a adaptar tu mente a nuevos hábitos, por ejemplo: “Esta meditación es lo que necesito hoy”.
Repítelo. Así estarás haciendo meditación mindfulness mientras trotas. No olvides que tu mente y cuerpo están siendo revitalizados a cada paso que das.