Mindfulness para embarazadas y la armonía corporal
Mindfulness para embarazadas está siendo considerado por miles de mujeres alrededor del mundo hoy día. ¿Ya sabes por qué?
La dinámica de este periodo es veloz, implica crecimiento en muchos sentidos. En lo espiritual, lo moral… una experiencia de vida única e incomparable.
Los retos que enfrenta una mujer en periodo de gestación, son de suma importancia. Saber afrontar este proceso es indispensable para no afectar la salud propia y la del pequeño que viene en camino.
En occidente, a través de los años, se ha popularizado la práctica de mindfulness, teniendo sus principios en la filosofía oriental.
Pero es desde hace unos cuarenta años que los estudios focalizados en este periodo de la mujer, han ganado preponderancia. Incluso, muchos han combinado las prácticas mindfulness con otras terapias, para adaptar los tratamientos a las necesidades particulares.
Hemos sido educados para ver el futuro como lo mejor. Las mejores cosas, la felicidad, la satisfacción, el dinero, todo está después. Para nuestros padres la realidad de una felicidad presente no era posible, lamentablemente.
¿Qué es minfulness?
Mindfulness es estar en el presente de manera consciente. En el aquí y el ahora. Tener una disposición de ánimo abierta y siempre libre de juicios negativos.
Abrirse a comprender en primera instancia, antes de calificar. No dejarse llevar por las malas impresiones del día a día.
Al poder escoger en qué quieres focalizar tu atención, tienes la maravillosa oportunidad de vivir más profundamente esta etapa.
Pues, al presenciar más de cerca tu encuentro con el ser que gestas, a través de la consciencia plena del cuerpo, enriquecerá la experiencia.
Disfrutar de cada momento de tu embarazo es una de las grandes ventajas de aplicar mindfulness para embarazadas. Alcanzar esa armonía con tu cuerpo, te conectará inevitablemente contigo misma.
Mindfulness como herramienta de vida, puede darte increíbles satisfacciones. Es por eso que es considerado una terapia totalmente provechosa.
La práctica formal e informal de mindfulness para embarazadas
Para llevar a cabo la práctica correctamente, debes saber que existen dos modalidades, ambas igual de efectivas. No obstante, una con mayor rigor que la otra.
- En la práctica formal se puede llevar a cabo un ejercicio en el cual es silencio es clave. No importa si estás sentada, puedes estar incluso acostada o quedarte de pie. Solo debes tomar un tiempo para callar y enfocar toda la atención en la respiración.
Los sonidos del cuerpo tienen la particularidad de sentirse más que oírse. Es por eso que debes afinar tus sentidos en la búsqueda de esa conexión contigo misma.
Lo efectividad de este ejercicio se consigue cuando nuestros pensamientos logran ser canalizados y empieza una verdadera práctica de la concentración.
- La práctica informal radica en buscar focalizar la atención del modo mencionado anteriormente, pero en medio de las actividades del día. Toda futura madre, no deja lado sus responsabilidades del hogar.
- Y es allí donde se pondrá a prueba tu disposición para conseguir ese objetivo deseado.
Centra tu atención siempre en la respiración, sin importar qué estés haciendo.
La continuidad de estos ejercicios traerá como resultado, que te conectes de forma íntima contigo y con tu bebé, además de que aprendas a gestionar tus pensamientos y emociones.