Mindfulness, o atención plena, se refiere la capacidad de prestar atención al presente, aquí y ahora, observando sin juzgar las diferentes experiencias que se suceden momento a momento. Es una intervención reconocida por el Instituto Nacional de Salud como intervención de Medicina Mente-Cuerpo.
Mindfulness, como cualquier otra capacidad, se desarrolla mediante la práctica y el ejercicio de la atención.
Debido a la naturaleza incansable de nuestra mente, saltando constantemente entre el pasado y el futuro, caprichosamente recreándose en lo doloroso y lo incompleto, y deseando ávidamente lo que no tiene, la práctica de mindfulness permite desarrollar una relación diferente con los pensamientos y las sensaciones asociados a estas dinámicas mentales que se crean. Al prestarles atención y observarlos desde esta nueva perspectiva, el significado y las repercusiones que cada uno de estos fenómenos tiene para cada uno de nosotros van haciéndose cada vez más claros a medida que avanza la práctica. Cuando nos damos cuenta, aun levemente, de los patrones que nos gobiernan, nos volvemos más libres para poder parar y responder ante las situaciones del día a día, en vez de reaccionar automáticamente, dejándonos llevar inconscientemente por lo que pensamos o sentimos en ese instante, creando la vida que nos gustaría vivir.
A lo largo de la historia, los seres humanos han intentado descubrir las causas del sufrimiento y los medios para aliviarlo. Antes o después, todos nos planteamos las mismas preguntas: ¿Por qué no me siento mejor?, “¿Qué puedo hacer al respecto?”. Habitar un cuerpo físico nos expone inevitablemente y directamente al dolor asociado con la enfermedad, la vejez y la muerte. También luchamos emocionalmente cuando nos confrontamos con la adversidad o con circunstancias benignas que vemos como adversas. Incluso cuando gozamos de una vida relativamente fácil. Sufrimos cuando no conseguimos lo que queremos, cuando perdemos lo que teníamos y cuando tenemos que hacer frente a lo que no queremos. Desde que nacemos hasta que morimos, no dejamos de intentar sentirnos mejor.
Mindfulness es una forma de relacionarse con toda esa experiencia pudiendo así reducir el sufrimiento y preparar el terreno para una transformación personal positiva. Es un proceso psicológico central que puede modificar la manera en como respondemos a las diferentes dificultades inevitables de la vida. Realmente no es algo nuevo, ya que forma parte de lo que nos hace más humanos, la capacidad de ser completamente conscientes y atentos. Pero no siempre nos encontramos en ese estado de consciencia, apenas periodos breves de tiempo y de nuevo somos reabsorbidos por ensoñaciones cotidianas y narrativas personales. Tratar de mantener esa consciencia mantenida inclusive en momentos de mayor agitación emocional, es una habilidad especial, pero por suerte, se trata de una habilidad que puede aprenderse.
Para entender verdaderamente lo que es Mindfulness, hay que experimentarlo directamente, en primera persona. Solo cuando somos conscientes de lo que está ocurriendo en nosotros y en nuestro alrededor podemos empezar a desenredarnos de las preocupaciones mentales y de las emociones difíciles.
Aisha Calvo
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