Introducción

El electroencelafograma (EEG) es un procedimiento que calcula la actividad eléctrica de un área amplia de la corteza cerebral de forma sumatoria.

La banda beta es un patrón de ondas irregular que se localiza cuando el sujeto está atento y alerta, siendo característica del estado despierto. Las ondas alfa y theta aparecen en etapas de relajación y se han agregado a algunos estados de meditación, como ciertas modificaciones en las ondas gamma (Cahn y Polich, 2009).

Las ondas delta suelen manifestarse en estados de sueño profundo sin ensoñación y en algunas lesiones cerebrales, y no son típicas de estados de meditación.

Cambios originados por el Mindfulness en el electroencefalograma

Investigaciones básicas en meditadores explicaban aumentos en las bandas alfa a nivel frontal, tanto como un estado mental que aparecía durante el período de meditación, como un rasgo de personalidad que se afianzaba en personas con práctica meditativa de larga duración.

Este dato se encontró afiliado a diversos tipos de meditación, como la meditación trascendental, el Zen o el Yoga. Igualmente se identificó con meditación Zen, una reducción de la frecuencia alfa, ráfagas theta y bloqueos alfa no habituales (Kasamatsu e Hirai, 1966; Murata y cols., 2004).

A pesar de que el aumento de la actividad alfa ligada a la meditación, se consideró durante años el cambio principal del EEG en la meditación, estudios posteriores no han podido argumentar ni los bloqueos alfa no habituales (Becker y Shapiro).

Se considera que el motivo es la pobre metodología de estos estudios básicos, incluyendo análisis estadísticos poco intensos (Chiesa y Serreti, 2010). También se razona de que el incremento alfa frontal ocurría en individuos con poca experiencia en meditación, pero no en meditadores con experiencia (Cahn y cols., 2010).

Las investigaciones más actuales han encontrado:

-En banda alfa: alta coherencia alfa en practicantes de MT (Travis y cols., 2002). Por el contrario, los estudios con MBSR y MBCT descubren una asimetría alfa prefrontal en diferentes poblaciones (Davidson y cols., 2003; Barnhofer y cols., 2007).

-En banda theta: elevación de la banda theta (4-8 Hz) en áreas frontales en practicantes de atención focalizada, acompañada de desactivación o aminoramiento de la actividad en áreas parietooccipitales, lo que conlleva una reducción en los procesos asociados al yo y al tiempo y al espacio (Baijal y Srinivasan, 2009; Cahn y cols., 2010).

-En banda gamma: durante la meditación se ha identificado un aumento de la banda gamma en áreas parieto-occipitales (Cahn y cols., 2010).

Las áreas en las que predomina son las coordinadas con la visualización (derecha posterior), con la verbalización (izquierda posterior), y las que se relacionan con la disolución y reconstitución autoinducida de la experiencia del yo (frontotemporal derecha).

Análisis en meditadores utilizando técnicas encefalográficas específicas: LORETA

Investigaciones recientes utilizando LORETA (Low Resolution Electromagnetic Tomography), para examinar el EEG en meditadores Zen (Faber y cols., 2015) y de Qi-Gong (Tei y cols., 2009), proponen que las meditaciones estén ligadas a un aumento en la actividad delta frontal, produciendo una inhibición basal relacionada con el procesamiento cognitivo y una reducción de la conexión con la experiencia diaria.

En meditadores Zen se advierte, asimismo, un aumento de la frecuencia de actividad alfa 1 y alfa 2, únicamente en un área derecha que corresponde desde áreas prefrontales, incluyendo la ínsula, hasta parte de la corteza motora y somatosensorial y áreas temporales.

Aparte de esto, se observa un aminoramiento de la actividad alfa y beta 2 en el giro angular izquierdo, así como una disminución de la actividad beta 1 y beta 2 en un área bilateral posterior extensa que comprende la corteza visual, el córtex cingulado posterior y el córtex parietal.

Asimismo, existen modificaciones en el Default Mode Network que proponen un aumento de la memoria automática y del proceso de la emoción, un decrecimiento del pensamiento conceptual y autorreferencial, con menor tendencia al juicio, o sea, más centrado en la experiencia momento a momento.

La banda gamma se ha encontrado como factor señal que diferencia distintos tipos de meditación en practicantes avanzados (Lehmann y cols., 2001; 2012), y como un marcador señal y estado de la meditación en practicantes experimentados de budismo tibetano focalizados en la compasión (Lutz y cols, 2004).

Cuando se entra y se sale de la meditación, hay distinciones significativas en la conectividad con importantes diferencias en la banda delta, y diferencias menores en la banda beta 2.

Existen inconsistencias en los datos de los estudios por una serie de limitaciones metodológicas que incluyen (Cahn y Polich, 2009; Chiesa y Serreti, 2010):

-Separación de estandarización respecto al estilo de meditación.

-El método de la evaluación de la actividad cerebral.

-No se considera de forma diferencial el efecto de la meditación sobre el estado en principiantes y meditadores de larga y corta duración.

-Mala disposición en la aleatorización de los grupos.

Todo esto simboliza que sea necesaria la realización de nuevas investigaciones.

El sueño y Mindfulness

Tanto el MBSR como el Mindfulness-based Therapy for Insomnia (MBTI) han sido evaluados en el tratamiento para el insomnio. Ambos han demostrado disminución en el tiempo de sueño y total despierto con aumento en el tiempo total de sueño, utizando tanto decisiones cuantitativas de sueño como medidas reportadas por el paciente.

Las dos técnicas son bien toleradas por los pacientes, incluso en ancianos y con efectos duraderos, y muestran una eficacia parecida, aunque con una mayor duración de los efectos por parte del MBTI.

La evolución de “soñar despierto” se considera muy similar al “soñar” cuando uno está dormido, siendo ambos distintos al “pensamiento despierto conducido a una meta”.

Los estados de soñar, despierto o dormido se califican por:

-Contenido en su mayor parte emocional y visual.

-Se agrupa sobre el origen de narrativas muy flojas, bañadas de fantasía.

-Aparenta interacciones sociales.

-Se fundamenta en la memoria a muy largo plazo.

-Profundamente relacionado con las preocupaciones preponderantes de la persona.

-Mínima metaconciencia.

La disconformidad sería que el sueño suele ser más visual y largo. Existen investigaciones que corroboran que tanto uno como otro proceso son parecidos desde el punto de vista neurofisiológico, ya que en ambos se estimulan regiones comprometidas en el pensamiento y en la memoria.

En el sueño, se anulan numerosas regiones ejecutivas del CPM y alista más núcleos clave del DMN, originando un pequeño insight y metaconciencia.

En Centro Mindfulness Madrid, te enseñamos todo lo relacionado con esta técnica de meditación y bienestar.