Mucha gente confunde Mindfulness creyendo que es una técnica de relajación, pero no es así. Vamos a ver los puntos en los que se diferencian una de otra.
En la relajación lo que importa es que nuestra fisiología se desactive , y es muy útil para ello, pero dura lo que dura el ejercicio de relajación, y además es de una forma solo corporal, en mindfulness se realiza un entrenamiento cerebral, con cambios en el cerebro demostrado y con repercusiones a la mente y por ello también al cuerpo.
De forma que los cambios son duraderos, haciendo que las personas preparen el sistema para vivir mejor.
Solo estar un momento atento al espacio de la mente notarás que no paran de venir pensamientos, cosas que tenemos que hacer, o cosas que nos preocupan, esa parte de la mente que nunca para es lo que en neurociencia se llama Red Neural por Defecto, es la red neurológica del cerebro que se activa cuando perdemos la atención de lo que estamos haciendo en el presente, esta red nos lleva a pensamientos del pasado y del futuro, quedándose atrapada por los estímulos agradables que pasan por algunos de nuestros sentidos , rechazándo los desagradables y omitiendo los neutros.
Así que el entrenamiento en Mindfulness en primer lugar consiste en aprender a llevar la atención donde queremos y mantenerla concentrada, en un estímulo neutro, que suele ser las sensaciones de la respiración, y de las que la mente constantemente va a querer salir, produciendo pensamientos varios de muchas cosas, resistiéndose a que la atención se mantenga.
Es en ese momento cuando las personas nos damos cuenta de nuestros condicionamientos, de los vaivenes de la mente cuando queremos concentrarla y de las repercusiones de que la mente esté continuamente entre el pasado y el futuro, queriendo siempre algo diferente a lo que hay ahora.
En nuestros cursos de Mindfulness en Madrid aprenderás este concepto llamado piloto automático y verás su relevancia para conseguir una felicidad genuina y prevenir o ayudar en el tratamiento de cualquier sufrimiento psicológico.