Mindfulness en empresas: Reconociendo el talento humano como el capital más valioso
La meditación ha sido una de las técnicas más emblemáticas en la búsqueda de un camino práctico para la introspección; y con ello, la paz interior.
Por lo tanto no es sorprendente que muchas organizaciones estén incorporando las prácticas de mindfulness en empresas de amplia envergadura.
Mindfulness nace como una estrategia para la contemplación del presente sin perderse del momento actual. Su origen nos remonta a dos mil años en el pasado, en la India.
Zona donde las prácticas espirituales están muy ligadas al desarrollo de la consciencia y la optimización de la percepción. Cómo en aquel entonces, ahora el fin es el mismo.
Como una cuestión elemental, la intención es fijar la atención en el presente.
En este sentido es comprensible que nos hagamos una serie de preguntas: ¿No siempre estamos en el presente? ¿Cómo lograr focalizar los pensamientos? ¿Cuál es el punto crucial para disolver los pensamientos innecesarios?
El objeto de Mindfulness es direccionar la atención en el momento actual. Permitiendo divisar lo que está aconteciendo alrededor, mientras está ocurriendo.
Con la finalidad de adaptar la experiencia, el cambio y aceptarlo tal cual se esté presentando.
En el entorno laboral, se mide y se premia la productividad. La precisión es un resultado fundamental que se espera en todos los empleado.
Los resultados son cuantificados y de la inmediatez depende el funcionamiento empresarial.
Se exige versatilidad, creatividad, productividad, y responsabilidad como si se tratase de un credo. Todo esto es vital para el funcionamiento de cualquier compañía, pero ¿Es ese el enfoque correcto? La experiencia ha demostrado que existe una alternativa que se revela al implementar mindfulness en las empresas.
Mindfulness en empresas amplia la perspectiva organizacional
Actualmente grandes conglomerados ubicados en diferentes tópicos, han implementado mindfulness en el trabajo bajo su control. Industrias como la moda, la fabricación de autos, la tecnología, o el periodismo, encuentran atractiva la práctica de atención plena.
Con el fin de desarrollar un contexto laboral más estable y armónico; donde los individuos filtren y equilibren su experiencia de forma natural. Reduciendo así trastornos de ansiedad, la inseguridad en la toma de decisiones, el apego, las aflicciones emocionales y el estrés.
El estar conscientes en el momento presente ha demostrado cultivar aspectos esenciales para el ambiente laboral.
Mejorando la interacción con otros, la aceptación de situaciones difíciles, el control de la conducta y aportando seguridad al individuo.
Enfocarse en la plenitud y la estabilidad de los empleados es una enorme responsabilidad para quienes deben dirigir una empresa.
El uso de recursos psicológicos resulta útil para orientar y regular las interacciones entre el personal; ayudando a realizar enlaces positivos entre los trabajadores.
La práctica de mindfulness en empresas es una estrategia significativa, interactiva, espiritual e introspectiva en pro de un balance armónico.
Obteniendo buenos resultados tanto en actividades laborales, como en la vida personal de los individuos. Ya que la atención plena logra una transformación contundente.
Otorgando las herramientas para la relación consciente con los pensamientos, emociones y situaciones provenientes del exterior.