Mindfulness como método para mejorar la concentración
Los beneficios de Mindfulness como método para mejorar la concentración y atención han sido observados por la comunidad científica con bastante interés. Muchos expertos aseguran que ofrece estrategias bastante efectivas.
Las mismas están avaladas científicamente, pues sirven para parar de pensar compulsivamente, lograr la atención total en el presente y mantener la concentración.
El exceso de pensamientos y la razón de practicar Mindfulness como método para mejorar la concentración y atención
La mente es una máquina de producir pensamientos. Los expertos afirman que es capaz de producir decenas de miles de pensamientos al día.
Pero el pensamiento caótico no es una cualidad de la mente en su estado natural. El mismo demuestra una deficiencia en los procesos de nuestra psiquis.
La sociedad moderna nos ha acostumbrado a mantener nuestro foco de atención en múltiples cosas al mismo tiempo.
Eso nos da como resultado que no logremos conciliar una concentración total; provocando que nuestra atención se disperse en las multi-tareas que pretendemos realizar simultáneamente.
Esto causa un deterioro en nuestras capacidades cognitivas naturales, ya que prestamos atención a muchas cosas pero por periodos cortos. Se crea una sobrecarga mental desencadenando el pensamiento caótico o la “monkey mind” soltando pensamientos al azar.
Esto termina distrayéndonos de nuestro propósito principal haciendo que nuestras tareas sean un proceso engorroso.
Es así como aparecen las consecuencias del exceso de pensamiento, manifestándose en forma de ansiedad social, depresión y estrés. La buena noticia es que esto no es algo que no podamos evitar, ya que podemos ejercitar nuestra psique utilizando estrategias avaladas científicamente.
¿Qué tipo de estrategias ofrece Mindfulness como método para mejorar la concentración y atención?
Existen tres estrategias bastante puntuales para tomar en cuenta con las cuales se puede recuperar el foco atencional.
Una de ellas es ejercitar nuestro músculo del observador, ser capaces de enfocar intencionalmente nuestra atención en el momento presente. Lograr ser selectivo con lo que piensas ves y escuchas a voluntad.
Otra estrategias es completar tus tareas o deberes uno a la vez, si hacemos muchas cosas al mismo tiempo más recursos cognitivos deberemos usar. Esto provoca que tu capacidad para enfocarte y dedicarte a una sola cosa disminuya.
Haciendo que te pierdas en los residuos de atención que quedan de las múltiples tareas que pretendes realizar simultáneamente; y por tanto disminuyendo tu rendimiento. Hacer una cosa a la vez nos facilita mantener la atención.
La tercera estrategia es utilizar el entorno a tu favor, aprovechando el uso de ambientes propicios para el tipo de tarea que queremos desarrollar. Intentado disminuir a lo más mínimo la cantidad de distracciones posibles. Esto da chance a que sea más fácil centrar la atención en lo que tú decides.
Si existe algún entorno físico que resulte favorable para la tarea en cuestión, siempre es buena idea utilizarlo; esto causa que tu cerebro abra más naturalmente las vías y conexiones relacionadas con esa actividad.
Logrando recuperar el foco de atención y proporcionando la concentración que necesitas.